Juegos y talleres en los coles

Durante un par de semanas en junio estuvimos realizando talleres y actividades de sensibilización en colegios de Laviana: en el Colegio del Condado, en el de Entralgo, en el de Barredos, en el Elena Sánchez Tamargo y el Mª Inmaculada de Pola de Laviana.
Personas de Ye Too Ponese y personas de Laviana nos acercamos a todos los coles, a sus recreos a jugar y a sus clases a hablar, preguntar e investigar.
En los recreos aparecimos para jugar a la comba imaginaria, un grupo de mayores, a los que rápidamente se unieron niños y niñas en cada colegio, para jugar a esta original comba, y hacer la fila más larga de gente saltando con la comba que además era muy flexible. En todos los coles seguimos jugando a los juegos que proponían los niños y niñas. Con estas actividades queríamos reflexionar sobre cómo los más pequeños pueden dar su opinión y expresar sus ideas, de la misma forma que los mayores también podemos jugar.
En los talleres entrábamos, normalmente dos o tres personas, a conocer a los niños y niñas de cada clase, investigar si en esa clase les gusta o no les gusta dar su opinión sobre las cosas que les importan, y presentarles las actividades del verano sobre las que iban a poder dar su opinión. Lo que solía pasar era lo siguiente:
“¡Hola!, ¿qué tal estáis?”, “bieeeeen”, “¿bien?. Nos alegramos. Y no nos extraña, porque, ¿cuánto queda de clase?”, “dos días”, “Tres”, “¡el viernes es la fiesta del cole!”, “¿si?, ¿la fiesta?, ¡qué suerte!”.
“Oye, ¿alguno/ a de vosotros/ as nos conoce?” Silencio. Alguno dice: “Sí a ella sí, o a él si, o es la madre de tal o cual”, o “del otro día del recreo”.
“Y ¿qué hacemos aquí?”, “jugar”, “un taller”, “sí sí, taller de construir”, “no sé”, “una charla”, “taller de matemáticas”, “sí, sí, taller de cálculo”.
“Pues sí, algo tiene que ver con jugar, y con taller, que puede ser muchas cosas, y con una charla, pero no queremos hablar nosotras sino que queremos que habléis vosotros/ as. ¿Qué os parece?”
Cada grupo con el que estábamos nos iba marcando el ritmo, según dirigían ellos y ellas y teniendo en cuenta las ideas que queríamos transmitir, íbamos modificando la forma del taller. En unos nos presentábamos antes, y enseguida decíamos nuestros nombres y nuestro juego favorito. Por ejemplo, en una clase salió al principio porque creían que estábamos en un taller de cálculo, y claro que sí, teníamos algo que calcular.
“Taller de cálculo, y qué vamos a calcular, ah sí ya sé, vamos a hacer un cálculo muy difícil muy difícil, pero que a vosotros/ as os va a salir súper fácil, ya veréis. Cerrar los ojos. Tenéis que calcular cuánto es la suma del juego más divertido que hayáis jugado más la cosa con la que mejor os lo hayáis pasado. ¿Cuánto da?. ¿Ya lo tenéis?. Cuando lo tengáis vais levantando la mano y diciendo: me llamo tal y mi suma da...” Poco a poco iban saliendo sus juegos favoritos: “guerra de globos de agua, nadar, andar en bici, el fútbol, el baloncesto, el pilla pilla, el pilla lo alto, los videojuegos, los ordenadores, tiro con arco, las manualidades, tenis, saltar a la comba, jugar a la goma,...”
En otras clases no nos presentábamos tan rápido sino que contábamos primero qué idea teníamos nosotras de por qué estábamos ahí: “resulta que en Laviana hay un grupo de mayores que se han dado cuenta de que no tenían mucho en cuenta las opiniones de los chicos y chicas de Laviana, que no se les preguntaban mucho sus ideas, ni sus opiniones. Ahora quieren preguntaros más y han creado una cosa que llaman el Consejo de Infancia, que es un grupo de personas que van a estar encargadas de que las cosas se hagan teniendo más en cuenta a los más pequeños. Y han decidido ir preguntando en los coles. Ahora de una cosa muy concreta, y por eso estamos aquí. La cosa concreta es los juegos de verano. ¿conocéis los juegos del verano?, ¿habéis ido el año pasado u otro año a los juegos?” “siiiií” “pues este año hemos venido nosotras para preguntaros qué juegos os gustan más y para que las chicas que los organicen lo sepan y así puedan ser más divertidos. ¿qué os parece dar vuestras ideas para los juegos”. “Muy bien”, “sí, que se hagan más cosas para niños/ as”, ”guerras de globos de agua”,... “Sí, esas son las ideas que queremos oír”
También podía ocurrir que una clase ya supiera un poco de estas cosas, porque ya habían ido el año anterior a preguntarles algo, ya habían estado por allí Zulema y Sergio, contándoles las cosas que estaban pasando en Laviana, y preguntándoles su opinión sobre su pueblo. Estaban encantados/ as y se acordaban muy bien.
También podía ocurrir, en los grupos en los que hicimos la actividad de sensibilización antes que el taller, que para explicar qué hacemos allí y quienes somos, se acordaran del recreo en el que fuimos a jugar con ellos/ as y de esa pancarta tan grande que, “¿qué ponía la pancarta?”, “no sé”, “no me acuerdo”, “sí, algo de que todos podemos jugar”, “todos podemos jugar, todos podemos opinar, la edad no importa”. “”¡Qué buena memoria!, pues sí ponía eso, y ¿qué significa? ¿qué es eso de que todos podemos jugar?”, “que pueden jugar los de dos años, y los de ocho años, y los de 15” “¿y nosotras?, ¿y los de 50? ¿y los de 80?”, “nooo”, “siiiií”, “bueno sí, pero no pueden saltar”. “Y si no pueden saltar, no se os ocurre algún juego que no haga falta saltar?” “Sí, las palmas”, “el parchís”, “el ajedrez”, “el dominó”, “las cartas”, “la play station”,...
“Así que la edad no importa para jugar”. “Una cosa, y eso de opinar, ¿qué es?”, “mmm. Pues decir lo que te gusta y lo que no te gusta”. “Perfecto eso es opinar, decir lo que te gusta y lo que no te gusta. ¿A vosotros/ as os gusta decir lo que os gusta y lo que no os gusta?” “Síiii”, “nooooo” , “¿no?, a ver, decirme, qué preferís que os digan qué tenéis que hacer cuando salís del cole, o que os pregunten qué preferís hacer” “que pregunten, que pregunten” “Ah, entonces podemos decir que en esta clase os gusta que os pregunten”.
Una vez que nos habíamos presentado y habíamos contado nuestra idea de porqué estábamos allí, ya sólo quedaba recoger sus ideas para el verano. Algunos grupos prefirieron ir diciéndolas levantando la mano, otros (los más) se pusieron por grupos y se convirtieron en los responsables de organizar actividades.
Aquí íbamos grupo por grupo, sabían que tenían que hacer actividades divertidas, lo que a ellos y ellas les gustase, que tenían la suerte de que era verano y hacía buen tiempo, y habría muchas actividades al aire libre, también sabían que no tenían mucho dinero, aunque sí podían dar todas sus ideas para conseguir algo de dinero, o para conseguir cosas sin dinero. También era muy importante transmitir la idea de que ellos y ellas seguro que tenían algo que podían aportar, y estar atentos a las oportunidades que diesen las actividades que proponían para darles un papel a estos chicos y chicas. Por ejemplo, muchos querían hacer alguna fiesta con música, o un karaoke, o simplemente cantar y bailar las canciones que les gustan de cantantes famosos. Pues bien, quién sabe mejor que ellos las canciones que les gustan y las que se saben, ellos y ellas, con lo cual serían los y las que tendrían que llevar la música. Y si la idea es hacer juegos tradicionales, pues ellos y ellas podrían preguntarles a sus abuelas y abuelos a qué jugaban cuando eran pequeños/ as.
Y vaya cuantas ideas tienen para actividades por el verano. Les encantan los juegos con agua cuando hace calor, como los globos, las pistolas, ir a nadar a la playa, a la piscina o al río, o jugar con espuma.
Les gustan mucho los deporte, sobre todo a los más mayores que querrían hacer competiciones de fútbol, de ping pong o de tenis. Los más pequeños además quieren hacer manualidades, pintar o coloreoar, o jugar a juegos como el pilla pilla, o juegos de animales, o la botella,... o cuentos y cuenta cuentos también los más peques.
También quieren ir de excursión y los y las chicas de pueblos más pequeños quieren enseñar sus pueblos a los y las de Pola o de Barredos, “que apenas conocen estos lugares”.
Algunos tienen ideas muy originales, como montar una exposición de animales y que cada uno/ a lleve su animal de casa para enseñarlo a los demás.
Es muy frecuente que quieran realizar una fiesta o alguna actividad con música, como un karaoke o cantar y bailar, también les gusta la batuka, sobre todo a las niñas.
Muchos niños hablan de los cars, que ya se hicieron otro año, y les encantaría repetir. También quieren hacer tiro con arco. Plantar plantas y hacer de jardineros, incluso una niña proponía quitar hartos.
Después de toda esta cantidad de información y, eso sí, con toda bien anotada para que no se nos olvide nada, nos podemos ir, con la tarea de llevar todas estas actividades para el verano a las encargadas, y con la idea a transmitir de que les encantaría seguir dando su opinión, sus ideas,... de aquellas cosas que les influyan. Estamos invitados a volver por su clase a preguntar. Ah, y decimos, acordaros de que durante todo el verano podéis seguir dando ideas de juegos, y ayudando y haciendo cosas entre todos/ as para que los juegos sean más divertidos.